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La generalidad de los asegurados estamos en la creencia que ante un golpe que no es culpa nuestra, le corresponde a la compañía contraria asumir el valor de la reparación. Lo principal es saber determinar de quién es la culpa ante un siniestro, pues si nuestra creencia es la de no ser culpable y la de la compañía, a la vista del parte, atestado o informes periciales comprueba lo contrario, a pesar de que nosotros tengamos un parte amistoso firmado, nos podemos ver en la situación contraria, pasando de perjudicados a culpables.

Lo cierto es que todas las compañías de seguros están inscritas en el sistema CICOS (Centro Informatizarlo de Compensación de Siniestro) lo que permite tramitar con rapidez y simplicidad los siniestros entre las aseguradoras.

Por lo tanto, si se ha dado un parte y el parte está debidamente cumplimentado se conseguirá que se acepte de inmediato por la compañía culpable, transfiriendo está una cantidad fija a la otra, de ahí que muchas veces nuestra compañía ponga inconvenientes a la hora de la reparación, pues la compañía contraria no repara los daños sino que entrega una cantidad que le viene determinado por convenio.

Lo que nos lleva a tener en cuenta que, ante un siniestro, lo más interesante es rellenar debidamente el parte amistoso y que él mismo se firme por ambas partes. Ya que todo ello garantiza que una vez que se comiencen los trámites sea más fácil conseguir la reparación de los daños al estar debidamente identificado el culpable del daño y consiguientemente la compañía aseguradora.

A la hora de rellenar el parte, es importante rellenar todos los campos y en mayúsculas y cerciorarse de su veracidad, a lo cual hay que añadir que cuántos más datos especifiques de la descripción del siniestro mejor, principalmente los datos de la columna central. Este es el elemento que más errores acumula lo que conllevan que más del 25% de las reclamaciones no se resuelvan correctamente. En cuanto al croquis, lo principal es que el dibujo reproduzca lo más fiel posible lo que ha sucedido con flechas que indiquen la dirección que seguía cada vehículo. Para el supuesto que no se ajusten a los 17 supuestos contemplados en el parte, entonces no marque ningún punto y rellenen espacio reservado a observaciones. No es difícil rellenarlo, pero se debe hacer con cuidado pues un error puede invalidar todo el documento o achacar la culpa a quien no la tiene.

Y lo principal, una vez cumplimentado, es que hay el plazo de siete días para entregarlo en mi compañía aseguradora, siendo este un requisito imprescindible para la tramitación dé la reclamación, al entregar el parte en la compañía conviene presentar también una copia del mismo para que nos la devuelvan sellada y tener constancia de que ha sido entregada en su debida fecha, al objeto de evitar problemas posteriores.

A continuación cada aseguradora se encargará de correr con los gastos de reparación del vehículo de su asegurado y después ambas aseguradoras determinarán, en función de la descripción contenida en el parte amistoso, quién es la parte culpable del accidente. Y aquí viene el problema, cuando yo no me considero culpable pero la compañía sí, este desacuerdo principalmente viene por estar mal elaborado el parte, poniendo a tu compañía como deudora y no como acreedora. En este caso, la compañía del presunto responsable atenderá sus daños y tú compañía pagará según convenio. Por lo que, si yo quiero que me arreglen los daños tendré que demandar judicialmente al contrario y a su compañía.

Bufete de Miguel y Soria: Conózcanos. Despacho de expertos modificación medidas en Almería.

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